Desde 2019 somos un orgulloso miembro de la familia KWS, una de las mayores empresas de semillas del mundo. Operamos de forma independiente pero nos beneficiamos enormemente de su investigación y de sus innovadoras técnicas de producción.

“Como apasionado de la genética, con la colaboración con KWS me he sentido como un niño en una tienda de caramelos; eso sí, saludables. Algunos de los hallazgos de la investigación de KWS, como por ejemplo en el campo de la resistencia a las enfermedades en la remolacha (azucarera), pudimos aplicarlos directamente en nuestros propios programas de mejora. Esto conllevó un incremento inmediato de la calidad. Además, estamos estudiando la posibilidad de adoptar algunas de las técnicas de producción innovadoras de KWS, como el seguimiento de los campos de producción vía satélite. Esto es muy interesante para nosotros, si tenemos en cuenta que nuestras semillas se cultivan en todo el mundo. Con el tiempo, estas técnicas también podrán ser útiles para nuestros clientes".

“No sólo nos beneficiamos de la asociación con una empresa matriz fuerte en mejora genética e I+D. También nos beneficiamos al contar con un compañero de batalla en otros aspectos del negocio", explica nuestro director de ICT, Jits Ursem. “Al ser más grande, KWS cuenta con muchos especialistas internos. En nuestro campo, las tecnologías de la información, es bueno poder consultar a un compañero de oficio. A veces para conocer cosas nuevas, otras simplemente para confirmar las propias ideas y opiniones. Además, con nuestro equipo dinámico y nuestra forma de trabajar en Andijk, podemos ayudar a los compañeros de KWS, así que la colaboración es mutua".